En la vida, los seres humanos pueden tener muchos amigos, entablar más de una relación con otra persona siendo así, existen personas que duran siendo amigas o amigos de otro u otra durante muchísimos años más, incluso toda la vida.
Cuando hablamos de confianza muchos piensas en aquella persona a la que más confianza le tienen, la mayoría de las personas piensa o imagina a su mejor amigo o mejor amiga.
La verdad es que, es a los amigos a los que le tenemos una confianza más desarrollada o a integrantes de la familia, sin embargo, para llegar a tener plena confianza en otro debe haber un buen motivo.
¿Qué es la confianza?
Cuando hablamos de confianza nos referimos a la fe, simplemente es una creencia en un objeto, persona o grupo, donde aseguramos que en algún caso determinado aquello a lo que le tenemos fe actué como esperamos.
La confianza es parte de la certeza y esperanza que tenemos en la manera de actuar de otros, es decir, partiendo de sus acciones. Para obtener confianza o sentir confianza con respecto a otro hay ciertas cosas que debemos ver.
La honestidad es parte de estas acciones, pues aquellos que eligen tener una buena actitud, una manera de proceder honrada y acertada ante nosotros, son las personas que merecen o a las que le entregamos nuestra confianza.
Todos quieren rodearse de cosas positivas
Por esta razón, es que la confianza es cuestión de honestidad, pues, le entregamos una amistad sincera y sin condición a aquellos que nos certifican actitudes que no demuestren negatividad ante nosotros.
Recordemos que la deshonestidad tiene consecuencias negativas.
Las personas honestas son honorables y honradas, de modo que el otro jamás esperaría mentiras, traiciones, irrespeto, porque nos vamos acostumbrando a esperar y obtener buenas acciones de estas.
Nadie puede querer que le traicionen, que le engañen o le mientan, esta es una realidad, por eso la mayoría de las personas, busca apoyarse en amistades, familiares o conocidos que le inspiren tranquilidad en este sentido.
La honestidad no es perfección
La confianza es cuestión de honestidad, si alguien confía en nosotros es porque sabe que seremos honestos con ellos al respecto de nosotros, de los demás y de lo que nos rodea.
Las personas siempre se van a apoyar de lo que ven, de lo que le transmitimos y esto es una realidad en cualquier ámbito en el laboral, en el familiar, secular y personal.
Todos nos cuidamos de ser traicionados y perjudicados. Con esto no queremos decir que todas las relaciones en el mundo se basen en una perfecta entrega hacia el otro. Sino que se trata de sinceridad respecto a uno mismo.
Algunas personas conservan amistades y relaciones que tal vez no son las más perfectas, porque siempre cometen errores pero la verdad, es que siempre hay alguien que nos conoce más o con quien somos netamente honestos.
¿Cómo aplicar la honestidad?
Para que pueda existir amistad y relaciones duraderas necesitamos utilizar el valor de la honestidad y demostrar que la confianza es cuestión de honestidad, de manera que siempre será una buena opción decir la verdad y exponerla.
Los momentos en lo que tendremos que demostrar confianza en base a la honestidad, serán siempre existen millones de formas para ser honestos y el objetivo de esto siempre será el mismo, actuar como debe ser.
Todos los seres humanos fallan pero hasta en esto hay que ser honestos, reconocer que nos equivocamos y recordar la intensión principal del asunto que es una buena intensión esto si hablamos de relaciones personales o laborales.
Los principios para fundamentar las relaciones es, la comunicación con honestidad.