Principalmente la honestidad es considerada una virtud, ya que es una cualidad humana que mejora la convivencia entre los individuos, sociedad y comunidad. Se le considera virtud porque funciona en pro del desarrollo social cultural y humano.
La honestidad es uno de los tantos valores que promueve la calidad humana y su desarrollo en la sociedad. Su consistencia se apoya en los fundamentos de la verdad, justicia y respeto.
Por lo general, las virtudes son capacidades que tienen los humanos de hacer o realizar acciones que produzcan un efecto positivo. Y así es la honestidad, una virtud.
No todas las personas practican la honestidad, sin embargo en muchas culturas y sociedades se fomenta la práctica de valores en base a su función de virtud, para llegar a obtener ciertos beneficios en cuanto al comportamiento social.
Muchas organizaciones empresariales, sociales y estadales acentúan el comportamiento social basándose en los efectos positivos, que se obtienen al aplicarlos.
En el ámbito empresarial
En un ámbito empresarial la honestidad, es uno de los requisitos que participan en la lista del perfil laboral de los candidatos a un cargo, sin importar que cargo vaya a desempeñar desde el presidente hasta el último empleado debe ser honesto.
El objetivo que se pretende al emplear personas honestas, diligentes, respetuosas y justas, es crear un ambiente laboral armónico, implementar un orden que beneficie los procesos de la empresa.
En estos casos, para cualquier actividad que se realice en una empresa, se necesita alguien honesto, si es manejando dinero, si es manejando personal o ensamblando y cerrando contratos la honestidad es necesaria.
De otro modo no habría empresa si los fundamentos de la misma no están sostenidos por la verdad, honestidad, respeto. A las personas no les gustaría formar parte ni apoyar un proyecto empresarial que carece de honestidad.
En el ámbito educacional
En este caso, la honestidad es primordial, es base, si bien ya hablamos de que los valores son el fundamento de la construcción de la sociedad no fomentarlos es el caos y fracaso de la misma.
Eso quiere decir, que la honestidad también es sumamente importante en la educación. Los estudiantes son el futuro de la sociedad sino tienen honestidad ni siquiera terminarían la escuela. De hecho se puede practicar la honestidad en la escuela.
La honestidad permite que los estudiantes porten disciplina, orden y aporten crecimiento tanto a la institución, como a su familia, como a la sociedad, como a la comunidad.
En el ámbito político-social
Este debería ser el principal, pero entendemos que sin los fundamentos que son ensamblados en casa no existiría ninguno de estos. Esto no quiere decir que no sea importante.
La tarea del orden político es mantener los valores y para motivarlos están estos. Ya sabemos que los valores se derivan de las leyes, los encargados de cumplir las leyes son los políticos y los que manejan a la sociedad también son ellos.
Es una tarea importante y de ejemplo compartir la honestidad, en cualquiera de los ámbitos la política existe para fomentar el desarrollo de la población. Si no hay honestidad en la cúspide de la montaña entonces todo se viene abajo.
Entonces, entendimos que la honestidad es un fundamento importante que puede construir o edificar empresas, poblaciones y personas. Preguntémonos ¿de no haberla existiría orden social y respeto en el mundo?
Todos necesitan reconocer la honestidad y practicarla en virtud a lo que produce, que es orden, respeto, armonía, éxito y en líneas generales todos buscan eso. Nunca es tarde para comenzar a hacer las cosas como se deben.
La Honestidad es exponer la verdad, defenderla y promoverla, es una calidad del ser humano que definitivamente no debería dejarse de practicar.